Lulismo es un fenómeno político ocurrido en Brasil alrededor del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
El término fue acuñado en artículos y tesis del politólogo André Singer.
Por estas características, el lulismo inventó una nueva vertiente ideológica,[cita requerida] bajo intereses que muchos creen que no coinciden, expresado en la continuidad de la política macroeconómica del gobierno FHC en el gobierno Lula basado en tres pilares: las metas de inflación, cambio flotante y el superávit de las cuentas públicas.
[13] Aunque el lulismo se relaciona formalmente con la izquierda, varios sectores de la periferia sudamericana ven a la ideología y sus políticas como una forma de «imperialismo o sub-imperialismo» del Brasil,[14][15] el expresidente boliviano Carlos Mesa llegó a decir que «Bolivia ve a Brasil como un país expansionista e imperialista»,[16] incluso un mandatario abiertamente lulista como el peruano Ollanta Humala advirtió que su país no quiere repetir una conocida frase atribuida al mexicano Porfirio Díaz, en referencia al interés de grupos brasileños de aprovecharse de la debilidad de las fuerzas productivas del Perú;[16] el diario ABC Color en una nota periodística dijo que para Paraguay el imperialismo lulista sigue intacto con Dilma Rousseff en lo que se refiere a los intereses brasileños en la represa de Itaipú.
[18] El mismo expresidente brasileño Fernando Henrique Cardoso expresó que el Brasil «tendrá que tener mucho cuidado para no transformar la predominancia (regional) en hegemonía, que no conviene» ante los temores del imperialismo lulista, por otro lado, la misma Cancillería de Brasil negó las acusaciones de imperialismo y expansionismo bajo el lulismo.