Luis José Velázquez

Murió soltero y está enterrado en la capilla del convento San Pedro de Alcántara, en Málaga.

[5]​ Inmediatamente emprendió viaje a Extremadura por donde había previsto iniciar sus investigaciones.

[7]​ El mismo año, a la vez que daba a la luz su Cronología de los musulmanes en España, y tras imprimir una segunda edición de la citada sátira, fue detenido por orden de Carlos III y sus papeles confiscados y puestos a disposición del gobierno.

[9]​ La Pesquisa Secreta posterior (dirigida por su enemigo Campomanes) llegó a la conclusión de que su papel no fue casual ni inocente, y que respondía a su relación con los jesuitas (era amigo del padre López y otros) y los llamados ensenadistas.

Dejó una enorme cantidad de legajos y varias obras inéditas, que se conservan desde 1796 en la Real Academia de la Historia,[11]​ materiales de gran valor que sólo en el último decenio, y poco a poco, van siendo sacados a la luz y mejor conocidos.

Sus Anales se refieren, casi todos, a Tartessos y Turdetania.

También trabajó sobre la inscripción “Aimphat", que, según él, alude a Amba, "un pueblo antiguo de la Bética".

En Orígenes de la poesía castellana (Málaga, 1754), estudia la influencia fundamental que la poesía islámica-andalusí tuvo sobre la cristiana-medieval; la obra fue muy leída en su pronta traducción al alemán por parte del hispanista Johann Andreas Dieze, y sirvió para informar de la literatura española a los nacientes románticos alemanes.