Durante su mandato se terminó de construir el Palacio Episcopal de Murcia y la cárcel eclesiástica entre el propio palacio y el Seminario Mayor de San Fulgencio.
[2] En 1766 se vio afectado por el motín de Esquilache, durante el que firmó una carta (en cuya redacción intervino Luis Velázquez, marqués de Valdeflores) dirigida al rey Carlos III, que había partido de Madrid a Aranjuez para alejarse del motín.
Según el obispo, la carta fue firmada bajo presión de los amotinados, que le tenían secuestrado en su propia casa.
No obstante, la Pesquisa Secreta dirigida por Pedro Rodríguez Campomanes le atribuyó alguna responsabilidad en el propio motín, y aunque no fue encausado por ello, fue privado de sus cargos políticos.
[3] Era significativo que otros colegiales de San Bartolomé ocuparan en el momento del motín puestos clave en Madrid: el corregidor Alonso Pérez Delgado y el presidente de la Sala de Alcaldes Francisco Mata Linares.