Los muertos (relato)

Los muertos (título original en inglés: The Dead) es un relato del escritor irlandés James Joyce, incluido en su colección Dublineses, (Dubliners, 1914).

[1]​ La historia se presenta inicialmente como un festejo con baile llevado a cabo en una casa dublinesa.

Gabriel, Gretta, Kate y Julia, así como Bartell d'Arcy, son aludidos en una obra posterior de Joyce, la novela Ulises, aunque no aparecen como personajes activos en la misma.

Las hermanas Morkan viven con su sobrina Marie Jane en una casa en Usher's Island, que alquilan al señor Fulham.

Además de esto, las Morkan temen que el invitado Freddy Malins llegue ebrio, como en otras oportunidades.

Tras esto le dice que imagina verla casada uno de estos días, ante lo cual Lily reacciona contrariada.

Gabriel se siente tremendamente incómodo por la pregunta hecha y continúa limpiando sus zapatos.

Tras algunos aparentemente fútiles episodios más, la historia finaliza con una amarga meditación de Gabriel junto al lecho conyugal, meditación precursora de los monólogos que Joyce utilizará en Retrato del artista adolescente y especialmente en Ulises.

En este sentido, los narradores de Joyce no son tan "objetivos" como aparentan (Cfr.

[13]​ El crítico español Fernando Galván, responsable de una edición crítica de Dublineses, hace notar sobre el libro: «Miremos donde miremos, inevitablemente nos encontraremos con la religión, que con tanta fuerza domina la vida irlandesa, y toda la obra joyceana; desde la primera historia, "Las hermanas" [...] hasta la última, "Los muertos", con su poderosa evocación de los monjes cistercienses, todo apunta, [...] a esa presencia omnímoda de la religión, algo que debería quizá sorprender, dado el agnosticismo confesado del autor».

[14]​ «En Ulises se funden lo simbólico y lo naturalista del arte de Joyce, pero en Dublineses tienden a separarse», asegura Harold Bloom.

En cuanto a su protagonista, «el pobre Gabriel tiene cualidades muy humanas que comparte con el propio Joyce, y puede ser que, como muchos críticos han sostenido, el antihéroe de "Los muertos" sea tanto un autorretrato joyceano como una autocondena, aunque eso es demasiado simple como para adecuarse a esta novela corta ambigua y exquisita».

Mientras Gabriel analiza su tibia alma, vemos que su nombre y el de su rival muerto van adquiriendo un extraño significado.

The house from "The Dead".
"Joyce House", la casa en que Joyce sitúa este relato, ubicada en 15 Usher's Island, Dublín.