Literatura de terror

En un principio, King en el primer capítulo October 4, 1957, An Invitation to Dance de su libro Danse Macabre denomina a los niveles de esta forma, «gross-out» y «dance level», pero en el segundo capítulo «Tales of the Hook», lo adscribe a la terminología usual de horror y terror, su tercer nivel es la repulsión.

[5]​ Estas se manifestaron en historias de seres como brujas, vampiros, hombre lobo y fantasmas.

[6]​ En el primer capítulo de su libro The Supernatural Horror in Literature , Lovecraft explica que lo desconocido era para nuestros antepasados una gran amenaza, ya que fenómenos como los climáticos, los cuales no entendían, los podían ocasionar grandes desgracias.

Plinio el Joven describe a Atenodoro cananita que compró una casa embrujada en Atenas.

La revuelta de los vasos, los creyentes germanos del paganismo gótico, ganaron una reputación entre varios escritores prematuros y sus textos, como Scriptores Historiae Augustae, Vita Gallienii.

En el artículo Introduction to Victorian Gothic , de Charlotte Barrett, leemos: Aunque se puede encontrar convenciones góticas, como las mencionadas tanto por Lovecraft como por Barrett, en textos ya considerados como parte del género de terror, lo que contribuye a que sea tan difícil saber dónde comienza el terror y donde termina el gótico.

Entre ellos está Théophile Gautier, en cuya obra se encuentra, de acuerdo con Lovecraft, «la percepción distorsionada, auténticamente francesa, del mundo; y el misterio fantasmagórico, que aunque no siempre se utiliza, puede ser reconocido como algo innovador y profundo».

Lovecraft explica que durante la década de los años treinta del siglo XIX los cuentos cobran una gran popularidad, tanto en el Viejo Continente como en el nuevo y considera que la popularidad adquirida es debida en gran parte a Edgar Allan Poe; en el capítulo siete Supernatural Horror in Literature se puede leer: «Los americanos tenemos la buena suerte de poder reclamar como propio este despertar, ya que estuvo encarnado en la figura de nuestro más ilustre y desventurado compatriota, Edgar Allan Poe».

En su libro Danse Macabre se lee: «Estos períodos parecen siempre coincidir con períodos de desequilibrio económico y político; los libros y películas parecen reflejar estas inquietudes que flotan libremente -a falta de un mejor término- que acompañan estos periodos de tensión, graves pero no mortales».

Según King, una década más tarde y hasta aproximadamente 1955 realmente hubo pocas obras del género, sin embargo esto no significa que no se produjeron obras de calidad como: The Incredible Shrinking Man de Richard Matheson y Edge of Running Water de William Sloane.

Estas novelas tuvieron como función impedir que el público olvidara la existencia del género de terror.

Fue alrededor de 1955 cuando el género del terror retornó a escena con su aparición en la televisión, y eso le aseguró popularidad y ganancias para los creadores de la compañía nombrada American International Pictures.

Una ilustración en la obra de Edgar Allan Poe El cuervo por Gustave Doré .
Ilustración de la edición de Frankenstein de 1831
Portada de agosto de 1934 de una revista tipo Shudder pulp con el título Dime Mystery Magazine .