Lienzo

Sin embargo, la pintura sobre tabla siguió siendo más habitual hasta el siglo XVI en Italia y el XVII en el Norte de Europa.El algodón, por su parte, es una buena alternativa al lino, aunque sigue siendo caro; se tensa fácilmente y no le afectan tanto los cambios climatológicos.Aunque los lienzos de algodón presentan un problema, y es que es demasiado absorbente.A partir del siglo XVIII la tela se dejó unida al bastidor.También stán disponibles lienzos ya con imprimación y sobre bastidor, que son adecuados para todos los pintores salvo los más profesionales.Están preparados con dos o tres capas de imprimación y pueden usarse nada más sacarlos del paquete.Los artistas profesionales que desean trabajar sobre lienzo pueden preparar su propia tela a la manera tradicional.Las técnicas «modernas» aprovechan tanto la textura del lienzo como la de la propia pintura.Esto requería un proceso concienzudo, que duraba meses, de ir poniendo capas sobre el lienzo crudo con, normalmente, pintura blanca de plomo, luego pulían la superficie, y luego repetían el proceso.El producto final se parecía muy poco a un tejido, y en su lugar tenía un acabado brillante, como un esmalte.Aunque esto puede parecer exagerado para el pintor moderno, es crucial si lo que se pretende es lograr un realismo fotográfico.Y otros pintores posteriores, como por ejemplo Lucio Fontana, han actuado sobre el lienzo en sí, cortándolo o perforándolo.
Lienzos de madera.
Lienzo con un marco en su interior.
Vista posterior de un bastidor en construcción, soporte de madera sobre el que tensar el lienzo.