Óxido de titanio(IV)

En sus tres dióxidos principales, el titanio presenta una geometría octaédrica, estando unido a seis aniones óxido.Las estructuras cristalinas generales del rutilo y la anatasa son de simetría tetragonal, mientras que la brookita es ortorrómbica.El dióxido de titanio es el pigmento más habitualmente utilizado en el mundo, que proporciona a los productos finales una brillante blancura, opacidad y protección.[8]​ Plásticos: sus propiedades permiten minimizar la fragilidad, la decoloración y otros efectos adversos que genera la luz.Cosméticos: permite ocultar imperfecciones de la piel y darle brillo para que luzca mejor.Industria de alimentos y farmacéutica: usado ampliamente en esta industria porque al ser un material opaco que absorbe la radiación protege a productos que la luz pueda degradar como jarabes y otros medicamentos.Generalmente estos productos son vendidos o reciclados, convertidos en productos que servirán como materia prima para otras industrias: elaboración de cementos, agricultura o tratamiento de terrenos.[10]​ El dióxido de titanio se presenta en la naturaleza como los minerales rutilo y anatasa.Sin embargo, estudios posteriores llegaron a conclusiones diferentes con valores mucho más bajos tanto para la dureza (7-20 GPa, lo que lo hace más blando que los óxidos comunes como el corindón Al2O3 y el rutilo TiO2)[15]​ y módulo aparente (~300 GPa).[18]​ El dióxido de titanio tiene doce polimorfos conocidos: además de rutilo, anatasa, brookita, akaogiita y riesita, se pueden producir sintéticamente tres fases metaestables (monoclínico, tetragonal, y ortorrómbica tipo ramsdellita), y también existen cuatro formas de alta presión (tipo α-PbO2, tipo cotunnita, OI ortorrómbica y fases cúbicas): El dióxido de titanio nanométrico, especialmente en su forma anatasa, presenta actividad fotocatalítica bajo irradiación ultravioleta (UV).Las propiedades fotocatalíticas del dióxido de titanio nanométrico fueron descubiertas por Akira Fujishima en 1967[24]​ y publicadas en 1972.[25]​ El proceso en la superficie del dióxido de titanio se denominó efecto Honda-Fujishima' (ja:本多-藤嶋効果).La eficacia de este proceso puede mejorarse enormemente dopando el óxido con carbono.[27]​ Se ha desarrollado anatasa y rutilo nanoactivos a la luz visible para aplicaciones fotocatalíticas.Utilizando TiO2 como fotocatalizador, se ha intentado mineralizar contaminantes (para convertirlos en CO2 y H2O) en aguas residuales.Sin embargo, la IARC (Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer) lo clasificó como un compuesto “posiblemente cancerígeno para los seres humanos”.
Modelo químico de un cristal de anatasa
Estructura de la anatasa . Junto con el rutilo y la brookita, es uno de los tres polimorfoss principales del TiO 2
Principales productores industriales de dióxido de titanio