Se describió por primera vez en 1825 por una ocurrencia en el monte Vesubio, Ciudad metropolitana de Nápoles, Campania, Italia.
[1] Es un mineral secundario bastante raro, que se forma como producto de la alteración de la galena u otros minerales del plomo bajo condiciones ambientales de aridez, en ambiente salinos.
Así aparece en la mina Lolón, Challacollo, El Tamarugal (Chile).
[2] También puede formarse por la sublimación de gases de fumarolas (así es como se encontró en la localidad tipo) y en antiguas escorias.
En España se ha encontrado, como cristales cavernosos formados por alteración de la galena, en la mina Ferruginosa, Cabo de Palos, Cartagena (Murcia)[3]