En 1928 regresó a Italia, donde en 1930 presentó su primera exposición, organizada por la galería Il Milione, en Milán.
Nuevamente en Milán, en 1947 apoyó junto a otros escritores y filósofos el primer manifiesto del espacialismo, retomando al mismo tiempo sus trabajos de cerámica en Albisola.
Por esos años, en 1959, Fontana realizó presentaciones con telas recortadas con múltiples elementos combinables, denominando a estos conjuntos "Quanta".
Es en esta última ciudad donde, poco antes de su muerte, estuvo presente en la manifestación Destruction Art, Destroy to Create (Arte de Destrucción, Destruir para crear ) en el Finch College Museum of Art.
En España el escultor Pablo Serrano, quien entabló amistad con Fontana en sus años en Rosario, es considerado uno de los artistas que más ha aplicado y difundido las ideas de Fontana en la Península ibérica a través del manifiesto del Intraespacialismo.