Leopoldo Fortunato Galtieri

Condujo el desembarco y posterior guerra en las islas Malvinas contra el Reino Unido, que terminó con la derrota argentina.La misma promoción de Luciano Benjamín Menéndez, Ramón Genaro Díaz Bessone y Santiago Riveros.El II Cuerpo era una región militar (Zona 2) con jurisdicción en las provincias litoraleñas de Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Chaco y Formosa.[23]​ El comandante en jefe saliente Roberto Eduardo Viola eligió al biografiado como su sucesor.[28]​ Primero asistió a la XIV Conferencia de Ejércitos Americanos celebrada en el Fuerte Lesley J. McNair.[29]​ Después asistió a una cena en la residencia del embajador argentino en los Estados Unidos Esteban Takacs.[36]​ Al día siguiente Viola se entrevistó con la Junta, donde ésta resolvió removerlo por razones de Estado.[39]​ Al principio Basilio Lami Dozo rechazó que Galtieri asumiera la Presidencia reteniendo la jefatura del Ejército.[41]​ Los ministros de Galtieri fueron Nicanor Costa Méndez en Relaciones Exteriores y Culto; Roberto Alemann en Economía; Cayetano Licciardo en Educación; Amadeo Frúgoli en Defensa; Lucas Jaime Lennon en Justicia; Alfredo Saint-Jean en Interior; y Héctor Iglesias en la Secretaría General de la Presidencia.Galtieri ordenó a los militares —activos y retirados— que abandonaran sus cargos en las empresas del Estado para ser reemplazados por civiles.[41]​ El descontento popular, canalizado a través de la junta multipartidaria y las organizaciones sindicales, alcanzó cotas extremas.Para esto, buscaba «llenar los espacios vacíos» que el presidente Jimmy Carter había dejado en la Guerra Fría.[44]​ En 1981 la Junta Militar de Gobierno, con especial énfasis del almirante Jorge Isaac Anaya, decidió para 1982 solucionar la cuestión de las islas Malvinas, para apoyar al régimen militar que enfrentaba un fuerte descontento social y económico.La popularidad del gobierno estaba en franco descenso, mientras la inflación crecía y el PBI se reducía en un 11,45 %; el régimen militar se desmoronaba y Galtieri comprendió que las Fuerzas Armadas no tenían el suficiente poder para evitar la transición democrática que ya aparecía en el escenario político.El régimen militar del general Augusto Pinochet en Chile, al que la dictadura argentina consideraba como el enemigo número uno,[48]​ proporcionó todo el apoyo logístico necesario a las tropas británicas.Las tropas británicas no solo contaban con la ayuda militar y logística del Reino Unido también tenía una operación secreta con el dictador chileno Augusto Pinochet que optaba con colaborar con la ofensiva inglesa.Las tropas argentinas, en inferioridad logística y de inteligencia, sin apoyo naval y con inadecuado apoyo aéreo, pese a haber obtenido algunos éxitos parciales especialmente en ataques aéreos lanzados desde el continente contra la fuerza naval británica, se vieron pronto en una posición insostenible.[43]​ El régimen mantuvo durante toda la guerra un poderoso aparato propagandístico para mantener la adhesión popular.Los comunicados oficiales, retransmitidos obligatoriamente por todas las emisoras de radio y televisión, concentraban la atención de todo el espectro político; férreos adversarios del régimen militar se vieron llevados por la situación a expresar su respaldo a la acción militar.Leopoldo Galtieri pasó a retiro el 18 de junio y fue nombrado al frente del Ejército el teniente general Cristino Nicolaides.En la resolución se señala, además, que no había sido juzgado con anterioridad por dichos crímenes.
Galtieri en su visita a las islas Malvinas el 22 de abril de 1982, junto al general de brigada Oscar Luis Jofre .