Lo cierto es que tanto los sublevados como las fuerzas gubernamentales no eran lo suficientemente fuertes como para vencer al contrario, pero el problema de los sublevados en Marruecos era mucho más grave: La flota se había mantenido fiel al gobierno y controlaba las aguas del estrecho de Gibraltar con lo que el paso a la península estaba cortado.Así, mediante la Operación fuegos mágicos (Unternehmen Feuerzauber) se dio comienzo a los preparativos para la aventura española, en la que el III Reich utilizaría España como un particular campo de tiro.Hitler, aunque vaciló más en su decisión, al final lo hizo apoyando el envío de armas y suministros a Franco.En total, el personal de esta primitiva fuerza se elevaba a unos 3800 hombres, siendo aumentada esa cifra poco tiempo después hasta los 5000.En ese momento el cuerpo blindado que mandaba Thoma, comprendía cuatro batallones, cada uno con tres compañías, de las cuales cada una estaba equipada con 15 tanques ligeros.A esta flota se le unirían el crucero ligero Leipzig así como algunos destructores.Así pues, el 31 de mayo el acorazado de bolsillo Admiral Scheer se presentó junto a cuatro destructores frente al puerto andaluz y realizó doscientos disparos contra la indefensa ciudad.[13] Las operaciones posteriores al asalto a Madrid (especialmente durante los combates en el Jarama) significaron un fracaso para Franco porque no pudo doblegar la capital, pero para la Legión Cóndor supuso todo un campo de aprendizaje en el empleó a gran escala de armas modernas en una batalla terrestre que tácticamente no había cambiado mucho desde las de la Primera Guerra Mundial.[14] Aquí las tropas republicanas lograron conseguir un importante éxito inicial pero, como sería habitual en sus ofensivas, esta se agotó después de unos días.Las pérdidas de la Legión Cóndor fueron mínimas en comparación con el daño infligido a la aviación republicana.[14] Madrid resultó un hueso muy duro de roer para Franco, por lo que este puso sus ojos sobre el frente norte, militarmente débil y políticamente desunido.Fue entonces cuando la atención internacional se centró en la participación de la Alemania nazi y la Italia fascista en el conflicto.Con posterioridad, esta destrucción ha recibido amplia cobertura mediática y ha creado una percepción internacional de lo que fue la participación alemana en el conflicto español.Allí había hecho grandes negocios en él, extendiendo su red de influencia entre algunos sectores económicos y militares.Su labor fue fundamental en la operación para transferir una parte del Ejército de África a la península ibérica.En 1939, los envíos alemanes se habían realizado en 180 expediciones a lo largo de toda la contienda.[15] Sin embargo, el núcleo de estos era la Legión Cóndor, y esta siempre estuvo compuesta por un número que no superó los 5000 efectivos.Debido a la naturaleza secreta de las actividades alemanas en España durante la guerra, hasta entonces no había sido entregada ninguna condecoración oficial por parte de las autoridades militares alemanas, aunque algunos militares alemanes habían recibido condecoraciones por parte de las autoridades franquistas en agradecimiento a sus servicios durante algunas operaciones militares.[16] Presidió los actos el ya dictador Franco, que agradeció la ayuda de las legiones alemanas para derrotar a «la escoria comunista de Europa»[17] en territorio español y recalcó así su importancia decisiva para la victoria:[18][20] Este sentimiento ha sido después ratificado por miembros del Parlamento alemán que en 1997 aprobaron eliminar a todos los miembros de la Legión Cóndor que fueran nombrados en los registros militares alemanes a militares heroicos.
Cadetes españoles del
bando sublevado
recibiendo instrucción por un oficial alemán de la
Legión Cóndor
.
Medalla otorgada a los miembros de las
compañías Panzer
de la Legión Cóndor.