[3][4] Ha sido interpretada por una gran cantidad de músicos en versiones transcritas para violín, acordeón, trombón, fagot, entre otros instrumentos.
[6][3] En un principio la pieza se titularía Tangazo, un dueto para violonchelo y piano que definiría el destino del «tango nuevo».
María Susana Azzi señala que la de Rostropovich fue el estreno mundial, junto a la pianista Sarah Wolfensohn.
En el ensayo estuvo presente Yo-Yo Ma, quien cuenta la anécdota en el libro de Azzi, Le Grand Tango.
[1] En la última parte, cerca de la conclusión, hay pasajes complejos técnicamente para el violonchelo, pues tiene dobles cuerdas y glissandos.