Lavr Kornílov

[3]​ Kornílov recibió una educación estrictamente militar ingresando, a diferencia de su padre, no en los cosacos, sino en el Ejército regular.[1]​[3]​ En 1895 ingresó en la academia del Estado Mayor ruso en la capital, San Petersburgo, donde obtuvo la medalla de oro menor tres años más tarde.[3]​ Tras un breve servicio en el distrito militar de Varsovia, regresó al Turquestán.[1]​[5]​ Tras licenciarse en la academia del Estado Mayor viajó ampliamente por la región como oficial de espionaje.[7]​ Tras servir después de la guerra en Turquestán, el Cáucaso y Rusia Occidental,[7]​ en 1907 fue nombrado agregado militar en la embajada rusa en China, puesto que ocupó hasta 1911.[5]​ Su superior Alekséi Brusílov lo describió como valiente e impetuoso, querido por sus tropas, pero inclinado a la desobediencia.fue nombrado comandante en jefe de las fuerzas armadas por el Gobierno provisional,[12]​ sustituyendo a Brusílov.[18]​[19]​ Kornílov impuso duras condiciones[12]​ al Gobierno para aceptar el cargo que, en cierta interpretación, podían darle total independencia respecto de la autoridad gubernamental.:[22]​ Considerado aceptable en principio por el gobierno, fue reformado para irritar menos al Sóviet de Petrogrado.este y los elementos más izquierdistas habían comenzado una campaña para lograr su cese.[26]​ Colaboró junto con Alekséiev y Denikin en la formación del contrarrevolucionario Ejército de Voluntarios, que pasó a dirigir.[26]​ Superado en número por el enemigo, hubo de abandonar Rostov del Don y marchar hacia Ekaterinodar.[26]​ Su pérdida, junto con la muerte poco después de Alekséiev, supuso un duro golpe para la causa antibolchevique.
Aleksandr Kérenski , ministro de Defensa y más tarde primer ministro del Gobierno Provisional Ruso , negoció con Kornílov la restauración de la disciplina militar y la formación de un nuevo Gobierno autoritario, pero acabó denunciándolo cuando entendió que la acción lo apartaría del poder.
Kornílov con sus edecanes. A la izquierda, el comisario adjunto a su unidad y más tarde viceministro de Defensa, Borís Sávinkov .
Kornílov y sus seguidores entre los altos oficiales, en su arresto en Býjov tras el fallido golpe de Estado