Con un excelente rendimiento y una alta maniobrabilidad, el Ki-84 fue considerado el mejor caza japonés utilizado a gran escala durante el conflicto mundial.
[1] En 1940 el Ejército Imperial Japonés emitió una especificación mediante la cual pedía un caza pesado que relevara al Ki-43.
En octubre del mismo año los aviones tomaron parte en la campaña de las Filipinas.
Al año siguiente los aviones fueron empleados en la defensa de Iwo Jima, Corea, China, Formosa, Filipinas y Siam.
En abril del mismo año fueron enviados a Okinawa para repeler el desembarco anglo-americano en dicho lugar.