Kammerspiel
Durante el periodo que media entre ambos, comprendido entre el final de la Primera Guerra Mundial y la consolidación del cine sonoro, en Alemania se produjo una fractura.Se desarrolló aproximadamente al mismo tiempo que el movimiento expresionista, más reconocido en la historia del cine.[4] Hacia 1926, el cine alemán comienza a notar el peso de la creciente competencia norteamericana.En las películas, se percibe un importante enfoque en la psicología del personaje, manteniendo el foco en otro aspecto más aparte de la acción.La Kammer, la cámara o sala, es un lugar donde se ha establecido una cierta aura, que le da a este espacio la impresión de integridad metafísica, como un santuario.En lugar de transmitir información, en este caso solo sirven como un medio dramatúrgico para poner acentos psicológicos, como la autoacusación del guardia del ferrocarril «Ich bin ein Mörder» («Soy un asesino»), el único intertítulo en otra obra de Lupu Pick, Scherben (1921), una película que desconcertó al público incluso con su trama aparentemente sencilla.[7][8] No es extraño, debido a la procedencia y abstracción teatral del Kammerspielfilm, que el movimiento se relacione con un escaso (o nulo) uso de carteles.En el movimiento del kammerspielfilm, hizo un uso novedoso de la cámara, utilizándola suspendida sobre un raíl o atándosela en el pecho para filmar algunas secuencias.No cesaba de poner la cámara en movimiento mediante panorámicas o travellings, siendo un aparato que anteriormente se había dejado, en su mayoría, fijo.Este film muestra el instante de concreción que hubo entre el Kammerspielfilm y el melodrama.Éste consiste en dividir una sola acción en dos unidades técnicas, formulando un montaje mucho más dinámico, que puso a Alemania al frente de la vanguardia.Este montaje, completamente sistemático, consigue flexibilizarse en cada salto de plano, y su uso acaba estando muy normalizado en la industria tan solo dos años después.En vez de crear una atmósfera envolvente, genera un espacio que está continuamente en movimiento.[6] Las películas de Murnau, en particular, supieron crear las intensas atmósferas que se buscan conseguir en el kammerspielfilm.