Por profundidad de campo o PDC se entiende tradicionalmente en óptica, y en fotografía en particular, la zona que comprende desde el punto más cercano y el más lejano de nuestro campo que sea aceptable en cuanto a nitidez, una vez formada su imagen en el mismo plano de enfoque.
Un diafragma cerrado aumenta esta profundidad, en tanto que distancias focales largas (especialmente teleobjetivos) la disminuyen.
La profundidad de campo aproximada puede estar dada por: para un círculo de confusión dado (c), distancia focal (f), número f (N) y distancia al sujeto (u).
Si tenemos algún defecto en la vista el problema se agudiza, por ejemplo, una persona que le cuesta enfocar de cerca en condiciones normales en un interior para leer un texto con luz baja (el iris ocular se abre), si sale al exterior con sol directo es posible que si el problema no es muy agudo consiga poder leerlo por el simple hecho de cerrar drásticamente el iris al recibir tanta luz.
Por ejemplo, si enfoco a 2 m con un 50 mm a f16 se cumple la falacia aproximadamente, pero si enfoco más cerca la PDC se va paulatinamente igualando al punto que cuando nos movemos en distancias propias de fotografía macro la PDC es la misma por delante que por detrás y si enfocamos más lejos de 2 m la PDC por detrás aumenta muchas más veces que por delante al punto de enfocar a la distancia hiperfocal en la que la PDC por detrás se dispara hasta ∞.
Otro tema que trae cola es el de si aumenta o disminuye la PDC con un formato u otro.
Ahora bien, si pretendemos hacer una copia del mismo tamaño con dos formatos distintos con la misma óptica, n.º f y distancia de enfoque (evidentemente cada foto tendrá encuadres diferentes) resulta que la foto con el formato menor tendrá menos PDC que la del formato mayor pues el único factor que estamos cambiando es el del CCM.