La composición de la imagen es la forma en que se encuadra y ubican los objetos comprendidos en una fotografía.
"La palabra composición proviene del latín compositio, -onis, derivado de compositium, que significa ordenar, arreglar, poner unas cosas sobre otras.
En las artes plásticas, se refiere a la distribución equilibrada y armónica de diferentes elementos".
El ser humano cuando percibe una imagen suele hacerlo de una determinada forma y en un determinado orden; además, existen ciertos aspectos en una imagen que ayudan a captar en general la atención del cerebro y que suelen evocar ciertas sensaciones o sentimientos.
En cierto modo, se puede decir que la composición es como un lenguaje subliminal para transmitir sentimientos a través de las imágenes.
Por otro lado el fotógrafo debe tener presentes las líneas dominantes de la composición que está realizando y utilizarlas para dirigir la atención del espectador, no desviarla.
La línea de horizonte actúa de referente para el espectador y es conveniente colocarla recta (no inclinada) y no en el centro vertical de la imagen sino a dos tercios (por arriba o por abajo) ya que si se coloca la línea del horizonte al centro se obtendrá una imagen descriptiva, inexpresiva; mientras que al bajarla o subirla estamos primando el cielo, el mar o la tierra como fondo (o incluso motivo) de la imagen.
Otro caso típico son las líneas diagonales que a menudo se forman en las fotografías: pe.
una barandilla de un paseo, una acera, un camino... todos estos elementos forman líneas dominantes en la fotografía y pueden, por tanto, ser usados para conducir la atención.
Finalmente, es importante resaltar dos casos especiales de líneas dominantes: la mirada y el movimiento.
Una opción vistosa para resaltar algunos motivos puede ser la de utilizar un marco natural que lo rodee como fondo (pe.
El color también es importante ya que puede ser utilizado como otro recurso expresivo más.