Justo Rodríguez Santos
En 1936 conoció al poeta español Juan Ramón Jiménez, con el que entabló una relación de amistad y quien publicó por primera vez sus poemas en su antología La poesía en Cuba en 1936.[2] Además comenzó a trabajar como periodista en diversos espacios radiofónicos primeramente, y luego televisivos, en los que adquirió formación en contenidos publicitarios.[5] Además por esta misma época conoció a los poetas españoles Manuel Altolaguirre y Concha Méndez con los que mantuvo una estrecha amistad.En 1950, por otra parte, salió a la luz La belleza que el cielo no amortaja, su poemario más conocido.[6] En 1968 se reunió con su familia en Nueva York y en 1972 comenzó a trabajar como publicista para la empresa Goya Foods donde permaneció hasta su jubilación en 1991.