Julio Alejandro

Vio por primera vez cine gracias a una carpa que se montaba en el Coso Alto.

Tras convertirse en caballero guardiamarina, la Guerra de Marruecos le conduce a Alhucemas, donde llegó ver al líder rifeño, Abd el-Krim,[2]​ la guerra no le impidió seguir leyendo y formándose, acabó varias veces arrestado por estar leyendo en guardias.

Un día al ver su nombre en la checa del ministerio y al estar herido, en una salida a la sierra, Indalecio Prieto le traslado en una camilla en su coche oficial, a un avión francés que le dejó en Toulouse donde estuvo ejerciendo de profesor de universidad.

Al llegar a Filipinas tuvo una vocación religiosa que fue frustrada, donde dio clases en la universidad de Santo Tomás.

Pero al llegar a Filipinas la II Guerra Mundial los americanos le consideran pro-japonés y los nipones, pro-americano y le ofrecieron que se encargara de unas emisiones de radio en español para propagar su causa en América Latina.

Durante la operación, el equipo médico muere a causa de un bombardeo americano y es sacado por los japoneses con un torniquete.