Por despecho se casará con la cuñada de Catalina, Isabel, pero al no amarla la tratará con distancia y desprecio.
Los personajes se ven arrastrados por oscuras pasiones que desembocan en el trágico final, no por esperado menos impactante.
Buñuel comentó que para los surrealistas 'Cumbres Borrascosas' era un libro formidable, pues ellos amaban el 'amor fou' por encima de todo.
Desdeñando siempre los cánones impuestos por Hollywood, rescata a ultranza el espíritu extremo de todos los personajes, desde Catalina hasta José.
No hace ningún esfuerzo en hacer "querible" a Alejandro (Heathcliff), sino como lo pintó Brontë: burdo, violento, inadaptado, resentido, y profundamente enamorado.
Por otra parte, los diálogos, como siempre en películas de Buñuel, son impecables, agudos y sórdidos.