Juana de Constantinopla

Al esposo le hizo firmar el tratado de Pont-á-Vendin, por el que se vio obligado a renunciar a las castellanías de Aire-sur-la-Lys y Saint-Omer junto con los restantes territorios y derechos feudales situados en el Artois, además de pagar una enorme dote.[1]​ La humillación que para Fernando supuso este tratado le llevó a unirse a las viejas alianzas de Balduino, el rey Juan I de Inglaterra y el emperador Otón IV para luchar contra Francia.En 1225 hizo su aparición un hombre que pretendía ser el padre de Juana tras los 20 años transcurridos en las cruzadas.Gracias a ella se crearon gran número de conventos y abadías.Durante su gobierno el poder y la prosperidad económica de las ciudades flamencas se vieron considerablemente incrementados.