Fue integrante de la llamada "Generación de los años cincuenta" o "Generación del Medio Siglo", junto a Juan García Ponce, Inés Arredondo, José de la Colina, Huberto Batis, Carlos Valdés, Tomás Segovia, Federico Álvarez, Salvador Elizondo, José Emilio Pacheco, Ulises Carrión, Vicente Leñero, Carlos Monsiváis, Sergio Pitol, Eduardo Lizalde y Gabriel Zaid, entre otros.
Posteriormente edita Fin de semana (UV, 1964) y la autobiografía, Juan Vicente Melo, (Empresas Editoriales/Nuevos Escritores Mexicanos del siglo XX presentados por sí mismos, 1966), que él mismo califica como "precoz".
O quizá todavía mejor, confunde deliberadamente vida y literatura".
Su crítica musical está compilada en Notas sin música (FCE, 1990), gracias a Alberto Paredes.
Su segunda novela, La rueca de Onfalia (UV, 1996), apareció de forma póstuma en la Universidad Veracruzana con prólogo de Guillermo Villar González y editada por el poeta Jorge Brash y la escritora y editora colombiana Ana María Jaramillo, con la colaboración del escritor Luis Arturo Ramos.
Recibió varios homenajes en vida: en 1984 el I Encuentro de Novela Mexicana del siglo XX, celebrado del 29 al 31 de marzo en Xalapa, Veracruz, dedicó el encuentro a Juan Vicente Melo; en 1988, El Ágora de la Ciudad, de Xalapa, Ver., dirigido por José Homero, perteneciente al DIF Veracruz, hizo un Homenaje Nacional a Juan Vicente Melo, con la presencia de escritores como Carlos Monsiváis, Tomás Segovia, Alberto Paredes, Luis Arturo Ramos y Guillermo Villar, entre varios más.
El Ayuntamiento de Veracruz lo nombró Hijo Predilecto; falleció en su ciudad natal en 1996.
Cabe precisar que El festín de la araña nunca fue editado.