Juan Nepomuceno Uriburu

Su primera actuación pública ocurrió en 1832, cuando formó parte de los vecinos convocados al Cabildo de Salta para nombrar el sucesor del gobernador Pablo Latorre, derrotado y prisionero; el nombrado fue José María Saravia, que ejerció como gobernador provisorio hasta que se reuniese la Legislatura.

[2]​ En 1834 se casó con Casiana Castro y Sancetenea, nacida en Oruro, Alto Perú, hija de un veterano coronel realista salteño.

Una revolución declaró disuelta la Legislatura y la Cámara de Justicia nombró gobernador interino al general sanjuanino Anselmo Rojo.

[2]​ Fue su ministro de gobierno Juan Manuel Arias Cornejo y poco después el canónigo Genaro Feijóo.

[1]​ Envió una expedición sobre la Provincia de Catamarca, que había sido invadida por los federales del Chacho Peñaloza.

Para tal fin se ubicó en Cafayate y envió sus tropas sobre Andalgalá; aprovechó para perseguir a los federales en el interior de la provincia.

Por decreto del presidente Mitre se formó en Salta el Regimiento Nro 8 de Infantería de Línea en Salta, cuyo primer jefe fue el coronel Diego Wilde; entre sus primeros oficiales se contaron Napoleón Uriburu y José María Uruburu, sobrinos del gobernador.

No obstante, poco después Gutiérrez regresó a Salta; Uriburu lo acusó de planificar su derrocamiento, arrestándolo.

Entre otros dirigentes opositores se contaron también el diputado provincial Isidoro López, sobrino del coronel Wilde, Zacarías Tedín y el cura Emilio Castro Boedo, que más tarde acompañaría a Felipe Varela.

[2]​ Pero apenas alejadas de la capital las tropas del gobierno, estalló otra insurrección en la ciudad, dirigidos por el cura Castro Boedo y varias personalidades menores.

[2]​ Con el apoyo de los federales, la fracción liberal opositora anunció que nombraría gobernador al oftalmólogo Cleto Aguirre.

Entre los jefes de la revolución se contaban otros dos Uriburu, los futuros generales Napoleón y José María.

Poco después, la Legislatura celebraba la elección del gobernador titular, nombrando para el cargo a Cleto Aguirre.

Fueron capturados por una partida enemiga en La Viña, pero fue puesto en libertad al poco tiempo, continuando su marcha hacia la capital tucumana, donde el gobernador José Posse le dio refugio y trató de mediar entre los bandos salteños en lucha.

[2]​ Los Uriburu perdieron la mayor parte de su influencia a nivel provincia, y su propia casa fue ocupada por las autoridades provinciales.