Juan Mir y Llussá
Un salario elevado, pero Mir debía ocupar dos cargos: maestro de capilla y organista.Aun permanecían allí en 1758, hasta que intervino el cabildo y regresaron a la casa del maestro.El cabildo aceptó las razones de Mir y entregó los seises a Juan Bueno.Las composiciones de Mir, en romance y con estilo más anticuado, no satisfacían al cabildo, que exigía música en latín y más devocional, «[...]se prevenga al Maestro de Capilla, que en las Composiziones se arregle a disponerlas con la debida seriedad, evitando las que no sean correspondientes y huiendo de todas aquellas que parezcan musicas teatrales.»[1] Juan Mir se desplazó en dos ocasiones a la Catedral de Plasencia.La primera en 1765 para revisar los órganos y una segunda en 1778, como examinador en las oposiciones al magisterio placentino.Ese mismo año de 1778 la edad del maestro era tan evidente que diversos músicos solicitaron el cargo, como Manuel Álvarez.