Fermín de Arizmendi (Puente la Reina, baut.
Su educación musical transcurrió en la Catedral de Toledo, donde entró con catorce años y fue seise de 1705 a 1714.
[2] En Toledo fue su maestro Miguel de Ambiela.
Las pruebas fueron duras y los candidatos tuvieron que realizar una composición en 24 horas en base a algunas obras en latín y romance.
[4] En castellano se han conservado dos villancicos: Desvívense afuera, a ocho voces, y Pastores de estos valles, a cinco voces, violines y órgano.