Juan Gualberto López-Valdemoro de Quesada

Su abuela era la condesa viuda de Las Navas, María del Carmen Pizarro Ramírez, y heredó el título.

Por entonces conoció en Lucena, en casa de su abuela a quien luego sería su maestro y su amigo, el erudito escritor del realismo Juan Valera, a quien dedicó libros y conferencias.

Al morir, su hermano Enrique le envió la pluma y última cuartilla que había escrito Menéndez Pelayo en el lecho de muerte, horas antes, sobre el obispo Osio, ambas hoy en la Real Biblioteca.

Tuvo buena biblioteca personal, dispersada por sus posteriores herederos incluso todavía a fines del siglo XX, aunque a la Real Biblioteca dejó duplicados y obras que le regalaban por su calidad de director de la misma.

Era de una bibliofilia curiosa pues allegó libros sobre productos alimenticios: chocolates, aguas, huevos, etc y los encuadernaba a veces según el color del producto, así, marrón, azul celeste y amarillo respectivamente.