Enrique de Aguilera y Gamboa

[1]​ Militante del partido carlista, fue elegido diputado por Ledesma en 1872[2]​ y senador por derecho propio en 1884.[15]​ Este palacio y sus colecciones constituyen el actual Museo Cerralbo, que está abierto al público.[22]​ Fernández Escudero no ha hallado pruebas de que Enrique de Aguilera participara en la tercera guerra carlista, aunque afirma que posiblemente sus bienes fueron embargados y se vio forzado al exilio.[29]​ Durante el liderazgo de Nocedal se produjeron choques y enemistades entre los carlistas.[29]​[30]​ En numerosas ocasiones Cerralbo manifestó su disconformidad con la «dictadura nocedalista» y se planteó retirarse de la política.[32]​ En 1886 encabezó una improvisada Junta para coordinar los esfuerzos electorales carlistas, aunque las estructuras del movimiento seguían paralizadas por el conflicto interno hasta que los rebeldes nocedalistas fueron expulsados en 1888.[31]​ En este periódico se integraron en 1891 los antiguos rebeldes carlistas del diario La Fe, rival de El Siglo Futuro.[38]​[39]​ Como representante regio, entre 1889 y 1890 realizó viajes a diferentes provincias españolas no exentos de altercados:[40]​[41]​ en Valencia llegó a ser atacado por republicanos, y en Navarra se produjeron tumultos, aunque de menor repercusión.[42]​ En 1890 Cerralbo fue finalmente nombrado delegado de Don Carlos en España, convirtiéndose así en la máxima autoridad del carlismo en el país.[47]​ El marqués de Cerralbo articuló por vez primera una organización carlista en todo el país, transformándolo en un partido político del siglo XIX con líderes vagamente organizados con sus seguidores locales, dotado de una estructura institucionalizada formal.Entre sus novedades, se hacía visible un esfuerzo para dar cabida a la cuestión social planteada por el papa León XIII en su encíclica Rerum novarum,[54]​ así como para atraer nuevamente a los integristas, poniendo de relieve el principio de la unidad católica.[52]​ A medida que se agravaba la crisis en Cuba, la prensa liberal advertía repetidamente contra una nueva insurrección carlista, acusaciones en general refutadas por el marqués de Cerralbo a través de El Correo Español.[58]​ Personajes como Joaquín Llorens y Fernández de Córdoba o Romualdo Cesáreo Sanz Escartín insistían en que debía hacerse el levantamiento contra la regencia de María Cristina, pero consideraban que aun no era el momento.[62]​ La renuncia fue aceptada por Carlos VII, quien nombró a Matías Barrio y Mier como nuevo líder político.[72]​[73]​ Algunos autores sostienen que Vázquez de Mella, presintiendo un futuro enfrentamiento con Don Jaime, pensó que debido a su avanzada edad y su mal estado de salud, Cerralbo sería más fácilmente manipulable a su favor, y se ha llegado a afirmar que, tras el nombramiento del marqués de Cerralbo, sería Mella quien dirigiría realmente el partido.[74]​[75]​ El marqués de Cerralbo volvió a su política conciliadora hacia otros partidos conservadores;[76]​ también retomó giras por toda España, y reorganizó el partido mediante la creación de diez comisiones.[83]​[84]​[85]​ Cuando los mellistas se separaron del jaimismo en 1919, Cerralbo no adoptó una postura clara y optó por retirarse completamente de la lucha política.[89]​ Destacaron, por ejemplo, sus excavaciones de los yacimientos de Torralba y Ambrona en Soria y su apoyo a los trabajos en España del paleontólogo alemán Obermaier o del arqueólogo francés Breuil.
Escuelas Pías de San Fernando , primera escuela de Enrique de Aguilera.
Palacio del marqués, actual museo Cerralbo.
El marqués de Cerralbo junto a Don Carlos . Fotografía tomada en Londres en 1881.
Grabado de una velada en honor al marqués de Cerralbo en el Círculo Tradicionalista de Barcelona, durante una visita que hizo a la ciudad condal (1890).
Enrique de Aguilera y Gamboa , por José Soriano Fort. Ca. 1903. ( Museo Cerralbo , Madrid ).
Recepción en la Academia de la historia (1908), con la lectura de El arzobispo D. Rodrigo Ximénez de Rada y el monasterio de Santa María de Huerta .
Necrópolis celtíbera en Aguilar de Anguita , 1911.
Excavación por Enrique de Aguilera.