Juan Esteban Manrique de Lara Acuña y Manuel
[1] En 1571, asimismo, participó del bautismo del príncipe Fernando, y fue uno de los seis Grandes de España que Felipe II designó para que sirviesen las cosas necesarias en aquella ceremonia, llevando el salero.El 19 de junio de 1572, por una carta real en la que se lo llama «duque primo», Felipe II le ordenó que fuese a Roma a rendir obediencia al nuevo papa Gregorio XIII.[1] Tras cumplir esta misión, se dirigió a Nápoles y se encontró con Juan de Austria, a quien felicitó por el triunfo en la batalla de Lepanto y le aconsejó que debía aprovechar esa situación ventajosa para emprender la conquista de Túnez.[1] Durante su permanencia en el cargo, el duque desplegó medidas para aminorar la delincuencia.[2][3] En realidad, las capitulaciones matrimoniales ya estaban firmadas desde el 26 de agosto de 1549, pero se esperó a que María cumpliese catorce años para hacer efectivo el enlace.