[4] Navarro Alcácer nació en Valencia en 1891 y procedía de una familia culta y progresista; su padre era un industrial valenciano que había estudiado derecho con Eduardo Pérez Pujol, en el círculo regeneracionista de Francisco Giner de los Ríos.
[4] En 1924 conoce al entonces director del Museo Pedagógico Nacional, Manuel Bartolomé Cossío, del que luego escribirá en sus memorias “un hombre distinto de los demás”,[4] impresión profunda que se reflejaría luego al ponerle su nombre a su gran proyecto pedagógico en la capital valenciana.
[7] En ella, además del importante apoyo de su esposa, colaboraron otros amigos como, por ejemplo, María Moliner.
[8] En 1939, tras la derrota de la Segunda República Española Navarro Alcacer sufrió los excesos de la depuración franquista del magisterio español y fue expedientado.
[d] No obstante, requerido por Manuel Lora Tamayo, entre 1947 y 1963, Navarro Alcacer trabaja, bien reconocido, en el Instituto del Hierro y el Acero, y llegaría a ser una autoridad en el capítulo de la Fundición en el entorno cinentífico-industrial amparado por el CENIM.