José López Pinillos

En 1898 murió su padre y se trasladó a Madrid para dedicarse al periodismo.

Publica algunos relatos en Vida Nueva y tiene algunos roces con Valle-Inclán; en 1900 estrenó su primera obra teatral, El vencedor de sí mismo.

En los primeros se observa una acentuada tendencia al tremendismo y la animalización de los personajes, unida siempre a una ideología reformista e incluso regeneracionista.

Esclavitud (1918) se sitúa en la estela de El señor feudal de Joaquín Dicenta, pues denuncia sin tapujos el ultraje continuo al que somete un señor feudal a los hombres y mujeres que se encuentran bajo su égida.

Los dramas urbanos, menos característicos, giran en torno al honor y la honra, ya sea con un sesgo cómico (Hacia la dicha, 1913, y Los senderos del mal, 1918), ya sea con una impronta de carácter filosófico (La otra vida, 1915).

[2]​ Como escritor ha pasado a la historia por los dramas rurales que escribió entre 1910 y 1920, muy elogiados por Enrique Díez-Canedo.

El ladronzuelo (n.º 256 de El Cuento Semanal , 24 de febrero de 1911)
Cómo se conquista la notoriedad (1920). Portada de Tovar .