Drama rural

Subgénero teatral, cinematográfico o novelístico cuya acción se desarrolla lejos de la ciudad y que utiliza el campo, el pueblo o la casa solariega como contrapunto al progreso urbano, mostrando comportamientos irracionales y permitiendo evidenciar valores o prejuicios presentes en el conjunto de la sociedad.

Una de las razones para su aparición fue el proceso de industrialización que hizo alterar considerablemente la proporción entre el campo y la ciudad, haciendo que se concentraran en las capitales y áreas metropolitanas los principales servicios, mejoras y comodidades, vías de comunicación y medios de transporte, lo que hizo separar aún más las diferencias que hasta entonces no habían sido tantas entre ambos mundos.

El género nace a la par que el drama social y se halla de alguna manera emparentado con el naturalismo regionalista del siglo XIX, que originó el subgénero de la zarzuela regional que se impone en los primeros años del siglo: La alegría de la huerta, La del soto del Parral, La rosa del azafrán, El Caserío y tantas otras que llenaron de romerías y bailes regionales el género lírico en aquellos años.

Son por lo tanto icónicos los dramaturgos: Jacinto Benavente, los hermanos Quiroga, García Lorca, Joaquín Dicenta, Valle Inclán y, en el panorama internacional: Antón Chejov y Albert Camus.

[1]​ En novela podemos destacar a Blasco Ibáñez, Camilo José Cela y Miguel Delibes, muchas de sus piezas han sido llevadas a la gran pantalla, como es el caso de Los Santos inocentes, dirigida por Mario Camus.

Fotografía de Enrique Borrás caracterizado como Manelic, el personaje principal de la obra Tierra baja .