José de Peralta Barnuevo
Como rector del Colegio de Santo Tomás (1720), edificó su segundo claustro.Tras esperar las correspondientes Bulas, en noviembre de 1740 fue consagrado en su ciudad natal por el obispo auxiliar el mercedario fray Francisco Gutiérrez Galiano.Contó con la colaboración del nuevo provisor del obispado, Juan Antonio de Espinosa, que había sido cura de los Quilmes.En cartas posteriores al rey Peralta expresaba su alegría ante la obra evangelizadora de la Compañía.Cerrado el cementerio, la Hermandad, encabezada por el padre Juan Alonso González, se abocó a construir un Hospital de la ciudad con una sala con 11 camas, naciendo el actual Hospital Rivadavia.Pero en 1745 Peralta decidió trasladar al padre González a la provincia de Córdoba para acompañar a las primeras monjas del monasterio de Santa Catalina de Siena, primer monasterio de monjas en la ciudad, del que fue designado Capellán, por lo que se vio obligado a dejar la Hermandad.