Jordi Sànchez Picanyol

[8]​ Bajo la dirección de Sànchez, La Crida organizó mítines con Herri Batasuna.Sánchez afirmó en ese acto que «el de Euskadi es un problema político».[34]​ Pero cuatro días después el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena no le concedió el permiso carcelario para que pudiera asistir al pleno de investidura[35]​ por lo que Torrent tuvo que suspender el pleno.[41]​ En noviembre de 2018 la Organización Mundial Contra la Tortura ha pedido su puesta en libertad.En el mismo artículo Junqueras también descartaba la vía unilateral para alcanzar la independencia (apostaba por la «vía escocesa» —un referéndum de autodeterminación pactado— «porque sabemos que otras vías no son viables ni deseables»), añadiendo a continuación que la respuesta dada por los independentistas en el otoño de 2017 «no fue entendida como plenamente legítima por una parte importante de la sociedad, también de la catalana».Finalmente reafirmaba el valor de la «mesa de diálogo y negociación con el Estado», «un éxito en ella misma porque abre un espacio a la potencial resolución del conflicto».[52]​ En él Sánchez le decía a Junqueras: «No creo que el 1 de Octubre fuera un error... y menos todavía un acto ilegítimo».«En todo caso, la apuesta por la negociación y el acuerdo no tiene por qué comportar la renuncia a otras vías democráticas y pacíficas», concluía Sánchez.Si llega será una decisión unilateral, como unilaterales fueron los tribunales y la Fiscalía que decretaron las órdenes de encarcelamiento que pronto cumplirán 4 años.Al día siguiente salió de prisión y declaró: «Que ninguno se equivoque, la represión no nos ha vencido y no nos vencerá».Había pasado más de tres años y medio en la cárcel.