Referéndum escocés de 1997

El referéndum escocés de 1997 fue una consulta popular que se le hizo a la ciudadanía escocesa el 11 de septiembre de 1997 sobre lo que se conoció como la «devolución» del Parlamento, esto es, la creación de una cámara legislativa propia.

El referéndum fue establecido por el gobierno laborista de Tony Blair, que acababa de ganar las elecciones, siguiendo lo prometido en su programa electoral.

Estos resultados suponían un claro apoyo a la restauración de la cámara legislativa en Escocia.

Ahora bien, con estos resultados no se obtenía tampoco el respaldo que exigía la primera de las consultas, que necesitaba de un 40% del censo y de un 50% del voto emitido.

Aun así, los resultados fueron mucho más amplios que en 1979.