Crida a la Solidaritat en Defensa de la Llengua
En ese sentido «puede ser interpretada como un pariente lejano de la Assemblea Nacional Catalana» que aparecerá treinta años después.En septiembre de 1984 el grupo amenazó con acciones directas a los comercios que no se catalanizaran.UU. en el Mediterráneo, acción que fue acogida con destacables muestras de apoyo social en Cataluña.Asimismo, un sector encabezado por Carles Riera Albert abandona la Crida para fundar la Asamblea Unitària per l'Autodeterminació (AUA).Otra organización heredera de La Crida fue la Coordinadora d'Associacions per la Llengua Catalana (CAL), surgida en 1996.[1] Algunos de sus portavoces fueron Àngel Colom, Jordi Sànchez i Picanyol y Carles Riera Albert.Otros miembros de la Crida fueron Jordi Via, Xavier Bosch i Garcia, Núria Camps, Elena Yunta, Josep Maria Merenciano, Josep Maria Jansà, Xavier Sánchez i Picanyol, Lluís Garcia Petit, Ricard Vendrell, Oriol Ferrer Ribalaiga, Rosa Barber, Andreu Camps, Francesc Serra, Meritxell Oto, Jordi Portabella, Josep Garcia, Conxita Vila, Adrià Folia, Josep Maria Duart, Lluís Coromines Mainegre, Gisela Vicenç, Olga Nolla, Jordi Mestres, Núria Comas, Imma Albó, Jordi Llobet, Rosa Boscà, Mercè Camps, Jordina Camps, David Garcia, Tomàs Admetlla Salvatella, Jordi Gassiot, Agnès Villamor Casas, Ricard Martínez, David Madí, Eva Castellanos Eva Piquer, Jordi Rodri, Antoni Garcia, Carme Mullón, Tomeu Martí, Adrià Soler Posteriormente, varios miembros de la Crida han formado parte de formaciones políticas como Esquerra Republicana de Catalunya, Convergència Democràtica de Catalunya, Iniciativa per Catalunya, Els Verds y la Candidatura de Unidad Popular y, en algunos casos, han tenido responsabilidades en el ámbito municipal o en varios niveles de la administración catalana.