[1] En 1904 se electrificó la línea del tranvía de Sants; el cambio de la tracción animal a los vehículos eléctricos obligó a reformar y ampliar las cocheras.
El ayuntamiento aprobó un proyecto para convertirlo en el Museo del Tranvía; los vecinos, sin embargo, reivindicaron el espacio como equipamiento para el barrio.
[3] En junio de 1974 el consistorio anunció la paralización del proyecto museístico.
Sin embargo el proceso quedó paralizado durante el mandado de Joaquín Viola; su sucesor, José María Socías, lo reactivó y en marzo de 1977 inauguró un primer espacio público en las antiguas Cocheras.
Se convocó un concurso para la remodelación del recinto, ganado por un grupo de arquitectos encabezados por Ricard Perdigó.