Junts per Catalunya (coalición)

[28]​ Ese mismo día arrancó el Congreso para la «refundación» del CDC en un nuevo partido político, que acabaría adoptando el nombre de Partido Demócrata Europeo Catalán (PDeCAT) tras haber sido uno de los nombres propuestos precisamente «Junts per Catalunya».

[33]​[34]​ Así mismo, el expresidente Carles Puigdemont se opuso a apoyar una candidatura únicamente conformada por el PDeCAT.

[37]​[38]​[39]​[40]​ La coalición, que se autodefinió como transversal y apostó por el personalismo en torno a la figura de Puigdemont,[41]​[42]​ acabó imponiéndose como la candidatura independentista más votada y evitó una mayoría alternativa de los partidos contrarios a la independencia.

[48]​[49]​ En aquel entonces, el PDeCAT (miembro de JUNTSxCAT) contaba con 8 escaños en el Congreso de los Diputados, abogando el expresidente Puigdemont por la abstención (lo que haría fracasar la moción, mantendría a Rajoy en el poder, y continuaría la confrontación entre el independentismo catalán y el gobierno conservador del PP).

[52]​[53]​[54]​[55]​ Las tensiones internas aumentaron cuando la dirección del PDeCAT anunció que dicho partido se presentaría a las elecciones municipales del 2019 bajo la marca «Junts per Catalunya»[56]​ y, tras ello, el 11 de julio de 2018 inscribiese en el Ministerio del Interior un nuevo partido político llamado también Junts per Catalunya (Junts) (homónimo a esta coalición, pero una entidad diferente).

[9]​[72]​ En esta ocasión, JUNTSxCAT mejoró sus resultados respecto a abril, aumentando en 30 000 sus votos, convirtiéndose en la tercera fuerza en Cataluña (en escaños, ya que en votos siguió siendo la cuarta fuerza catalana) y obteniendo ocho escaños en el Congreso de los Diputados y tres en el Senado.

[85]​[86]​[87]​ Tras ello, el 3 de septiembre, el presidente de la Generalidad (Quim Torra, próximo a Puigdemont) destituyó a los consejeros Buch, Vilallonga y Àngels Chacón (esta última, la única aún afiliada al PDeCAT en ese Gobierno),[88]​[89]​ calificando el PDeCAT dicha decisión como «purga política».