A nueve kilómetros del límite con la provincia de Málaga; otras localidades cercanas son Molvízar y Velilla-Taramay.
Jete tuvo contacto con las primeras civilizaciones que llegaron por mar a la península ibérica, como los fenicios, y tras la invasión musulmana se desarrolló gracias a ser un enclave escarpado y tener tierras fértiles.
[1] Este pueblo fue repoblado a partir de 1573 por gentes procedentes del norte peninsular.
Dicho barranco continuó anegando la parte baja del pueblo, por lo que hubo de ser encauzado mediante un muro a modo de espigón que aún se conserva en la actualidad.
Ya en época árabe gozaron de merecida fama sus uvas, pasas e higos, aunque tras la repoblación cristiana, la agricultura quedó un tanto abandonada.