Entierro

[3]​ Asociados al entierro, como un conjunto total, aparecen otros capítulos ceremoniales o luctuosos, como el embalsamamiento y el velatorio, antes del traslado del cadáver hasta su sepultura o su centro de cremación.

Los cuerpos de los pobres eran conducidos en un féretro común (sandápila) e inhumados sin ninguna ceremonia.

Sin embargo, las personas modestas habían constituido «colegios funerarios» para asegurar a cada uno de sus asociados una sepultura decorosa y oraciones fúnebres.

Existen sustanciales diferencias rituales entre las iglesias cristianas, sean ortodoxas, católicas y otras confesiones afines.

El entierro se limita –salvo en casos comparables a los funerales de estado en otras culturas– al traslado del cadáver amortajado hasta la tumba, considerada como una morada que protege el cadáver de agresiones externas.

También interesa relatar quizá que, como en las tradiciones funerarias islámicas, la mortaja es un signo de igualdad entre todos los seres humanos, y así mismo la ley judía prohíbe tanto los entierros en mausoleos como las cremaciones.

En línea con la corriente ideológica del laicismo,[18]​ las exequias laicas (o civiles) proliferan como alternativa al entierro religioso.

[21]​ En 1907, Antonio Machado incluyó en su libro Soledades este poema titulado “En el entierro de un amigo”.

—Y tú, sin sombra ya, duerme y reposa, larga paz a tus huesos...

[e]​ También debían acompañar al muerto en su último viaje las flores (los tradicionales ramos y coronas de difuntos), como símbolo del amor.

Escultura Entierro de Joselito “El Gallo” , obra de Mariano Benlliure , dedicada en Sevilla al matador español.
Entierro cruzando el río Nilo, pintado por Frederick Arthur Bridgman, hacia 1870
Entierro de la Sardina , visto por Goya hacia 1812-14 (Real Academia de Bellas Artes de San Fernando).
Recreación del entierro de Ramsés II , por William Blamire Young (hacia 1930)
Entierro de Emilio Castelar a su paso por la Puerta del Sol de Madrid.
Entierro civil de Caruso en Nápoles, el 2 de agosto de 1921
Entierro de Eva Perón en Buenos Aires en julio de 1952