Plañidera

[a]​[2]​ Su uso siempre ha sido variable dentro del ritual fúnebre, abarcando desde la posibilidad de contagiar o provocar por imitación el llanto en los deudos para efectuar una catarsis del duelo, hasta para realzar la importancia social de un difunto.

Se consideraba que los hombres no eran aptos para ello porque se suponía que debían ser los cabezas de familia, fuertes, y poco dispuestos a mostrar algún tipo de emoción descarnada como el dolor, razón por la cual las mujeres eran plañideras profesionales.

[5]​ Hay muchas inscripciones en tumbas y pirámides de multitudes que siguen a un cadáver durante el cortejo fúnebre.

[4]​ Sin embargo, las más importantes de estas mujeres eran las dos que personificaban a las diosas Isis y Neftis.

Isis y Neftis eran diosas egipcias que desempeñaban un papel especial cuando alguien moría.

Diferentes inscripciones muestran a féminas junto a las tumbas sosteniendo sus cuerpos de formas que muestran dolor, como manos sujetando la nuca, cruzando los brazos sobre el pecho, arrodillándose y/o doblando el cuerpo hacia delante.

Como no se alquilaban lloronas sino para los entierros de los ricos, no se colocaban «vasos lacrimatorios» en las urnas de los pobres para demostrar a la posteridad que ninguna persona había llorado en muerte en sus exequias.

Cuando ella falleció, caí en depresión y decidí dedicarme al mismo oficio porque perdí mi antiguo empleo.”[7]​Las plañideras son conocidas también con el nombre de lloronas, chillonas o mariquitas.

Plañidera egipcia , probablemente Isis llorando a Osiris. Dinastía XVIII, 1550 - 1295 a. C. Museo del Louvre .
Duelo en un fragmento de cerámica ática , c. 535–525 a. C.
Plañideras egipcias representadas en una tumba.