Jesús entre los doctores

Allí transcurrió un tiempo escuchando y preguntando a los doctores del Templo, quienes quedaron asombrados por sus conocimientos teológicos.Cuando tuvo doce años, subieron ellos como de costumbre a la fiesta y, al volverse, pasados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres.Hasta ese momento, Jesús se había mostrado obediente con sus padres y ejemplar (Lucas 2:51).En este evento, Jesús demuestra su profunda comprensión y conexión con la enseñanza divina mientras habla con los maestros en el Templo.Este enfoque sirve como preparación para lo que se revelará más adelante: Jesús no es simplemente un niño sabio, sino el Hijo de Dios.El diálogo aparentemente desapegado de Jesús con su Madre sorprende, pero se sugiere que esta aparente frialdad debe entenderse a través de la mentalidad semita, que aprecia los contrastes y las antítesis.Como escena reaparece en las procesiones de Semana Santa, especialmente en tallas realizadas por Francisco Salzillo.Los doctores en teología no solo debaten con Jesús, sino que siguiendo la tradición hebraica, también lo hacen entre ellos mismos.Rembrandt, que disfrutaba representando a ancianos judíos en el Templo en diversos temas, hizo tres aguafuertes del tema (Bartsch 64-66), así como una de la escena mucho más inusual de "Cristo volviendo del Templo con sus padres".El tema ha atraído a pocos artistas desde el siglo XIX, y una de las últimas representaciones notables puede ser la que pintó, como falsificación de un Vermeer, Han van Meegeren delante de la policía holandesa, para demostrar que los cuadros que había vendido a Hermann Göring también eran falsos.En ambos casos, no obstante, el debate se presenta como un intercambio de ideas controlado e incluso hasta sereno.Para expresar su desacuerdo con los representantes de la ortodoxia judía intransigente, algunos cristianos -tales como el Monogramista S.P., Mazolino, y Durero- los ridiculizaron en sus obras mediante rasgos y expresiones que delatan su extremismo e inhumanidad.Sin embargo, no todos los judíos que pinta son horribles: en su Jesús entre los doctores (1506), uno de los ancianos que figura en la composición (abajo y sobre la izquierda de la obra) parece escuchar a Cristo con interés.
Jesús entre los doctores , fresco de Giotto (1306). Capilla Scrovegni , Padua .