Enseñó en Roma en la Accademia di San Luca, donde influenció a Jean-Honoré Fragonard.
Fue muy productivo y cotizado, razón por la cual existen ejemplos suyos en muchos de los principales museos europeos, como el Prado, o el Thyssen-Bornemisza en Madrid.
Pintó escenas bíblicas como la Expulsión de los Mercaderes del templo, o Jesús en la piscina probática.
La élite de aquel entonces encargó varios cuadros a Pannini siendo los franceses los que más apoyaron el arte entremezclado entre el rococó y el neoclasicismo del artista.
Hizo varias colaboraciones con artistas como Charles-Joseph Natoire un renombrado artista francés que junto a Charles-André van Loo y François Boucher consiguió ser uno de los mayores exponentes del rococó en Italia.
Un cuadro, llamado Capriccio with figures and ruins, pintado por Charles y Pannini, se vendió en Christies por la suma de 22.500 USD.