Respeta la tradición representada por Giovanni Bellini en la distribución de las figuras y el tratamiento del paisaje, pero es receptivo a la influencia del arte de Giorgione, tomando de este último la quietud e introspección en las atmósferas.
Bonifazio se halla muy cerca de lo que artistas como Tiziano o Palma estaban creando en aquellos mismos años.
Esta indecisión acabó repercutiendo negativamente en su obra, que fue alternando entre estas dos influencias en gran parte contradictorias.
En la fase final de su carrera, su pintura se irá banalizando y cayendo en detalles arcaizantes.
Pitati es un pintor poco conocido en España; su única presencia en museos de este país ha de limitarse a una Adoración de los pastores en el Museo del Prado (antes atribuida a Palma el Viejo), restaurada y reintegrada a la exposición permanente del museo en 2011.