Se encuentra situado en el barrio de San Antón en el distrito Norte de la capital murciana, concretamente en el solar que previamente ocupaba una fábrica sedera que estuvo activa hasta mediados del siglo XX y le otorgó el nombre.
[1] Posteriormente se establecería en el solar del actual jardín la hermandad de San Diego, cuyos monjes levantaron allí un convento que estuvo activo hasta las desamortizaciones de los bienes eclesiásticos que se produjeron por todo el país durante el siglo XIX.
Desde entonces se han realizado actuaciones puntuales que lo han ido mejorando y modernizando hasta el 2020, cuando en plena pandemia del COVID-19, se acometió una nueva profunda reforma en consonancia con el "Plan Renace" y el "Plan Alberca" impulsados ambos por el ayuntamiento.
Sobre el lago situado al oeste se construyó un original bar/cafetería conocido como palacete de la Seda.
Alrededor del riachuelo también se ha recreado en los últimos años un paisaje de ribera fluvial.