De altura media llegando a alcanzar 18 metros, con el tronco cilíndrico con la corteza agrietada de color gris oscuro, con la copa muy aparasolada y muy ramificada con ramas que se extienden en quebrados segmentos rectilíneos.
Se acomoda a todos los suelos, siempre que sean sanos.
Sus raíces son robustas y extensas, por lo que no se aconseja su plantación cerca de edificaciones.
[8] Florece en el sur de América en diciembre y enero (julio-agosto en el hemisferio norte).
El destacado paisajista argentino Benito Javier Carrasco, en su "Fitografía de varios árboles indígenas cultivados en el Jardín Botánico Municipal" (tesis del año 1900 que presentó para optar al título de ingeniero agrónomo, apadrinada por Carlos Thays) afirmaba que su madera se empleaba para la fabricación de muebles, puertas, escaleras, etc, y le asignaba la propiedad de ser de fácil labor y color claro.