Jacques Baratier

Tras la Liberación, frecuentó el barrio Saint-Germain-des-Prés, conociendo a Gabriel Pomerand, Olivier Larronde, Jacques Besse y Boris Vian.

En 1957 rodó en Túnez su primer largometraje de ficción, Goha le simple, con Omar Sharif y Zohra Faiza en los principales papeles.

« Mi padre propuso, subrayaba Diane Baratier, a un joven actor egipcio, Omar Sharif", para el primer papel.

Al siguiente año Jacques Baratier rodó una cinta inspirada en sketches de Guy Bedos, Dragées au poivre, en la que trabajaban, entre otras estrellas, Jean-Paul Belmondo, Simone Signoret, Francis Blanche y Claude Brasseur.

En 1965 Baratier reencontró, con L'Or du duc, la inspiración de René Clair que él reivindicó tras sus inicios (dirigió también un retrato del cineasta para la televisión).

Otras producciones, más realistas, se aproximaban al documental : Le Désordre à vingt ans (1967) sobre el Saint-Germain-des-Prés de la posguerra donde encontró a Boris Vian, Jacques Audiberti, Juliette Gréco y Gabriel Pomerand.