Invocación

Una invocación (del verbo latino invocare, "invocar", "llamar", "demandar") es una técnica de magia o religión que puede tomar las formas, siguientes, no mutuamente excluyentes: Como súplica u oración implica pedir ayuda a Dios, una divinidad, un santo, ser espiritual, etc. Cuando una persona llama a una entidad sobrenatural para ser escuchado y pedirle algo (protección, un favor, su presencia espiritual en una ceremonia, etc.) o simplemente por necesidades de culto, puede hacerse en forma preestablecida o con las propias palabras o acciones del invocador.

Una invocación también puede ser una alternativa secular a una oración La palabra posesión se utiliza aquí en su forma neutra en el sentido de "un estado (potencialmente psicológico) en el que la personalidad normal de un individuo es sustituido por otro".

En algunas tradiciones religiosas como el paganismo, el chamanismo y la Wicca, una invocación significa sacar un espíritu o fuerza espiritual del propio cuerpo, y se diferencia de la "evocación", que implica pedir a un espíritu o fuerza que se haga presente en un lugar determinado.

Existe un ejemplo de una invocación, que se encuentra grabada en escritura cuneiforme en una estatua del demonio asirio Pazuzu.

Los testamentos medievales empezaban con una invocación religiosa o con una frase referida a la muerte.

Invocación de Gustavo Doré .
Fuero de Villasila y Villamelendro otorgado por Alfonso VIII en 1180, donde el crismón invocativo aparece en la parte superior izquierda.