Posesión espiritual

Es un concepto de creencia paranormal, sobrenatural, de superstición o algunas religiones como el cristianismo, en que almas, espíritus, dioses, démones, demonios, ánimas, o de otras entidades desencarnadas tal vez puedan tomar o controlar un cuerpo humano, resultando en cambios perceptibles en el comportamiento.

[2]​ Algunos individuos que practican demonología invocan los demonios, teniendo por invitación su espíritu en sí mismos como parte del culto.

La posesión demoníaca no es un diagnóstico psiquiátrico o médico válido ni reconocido por el DSM-IV y CID-10.

Aquellos que profesan la creencia en posesiones demoníacas a veces describen síntomas que son comunes a varias enfermedades mentales, como histeria, manía, psicosis, síndrome de Tourette, epilepsia, esquizofrenia o trastorno de identidad disociativo.

[7]​ Algunas personas supuestamente poseídas son realmente narcisistas o sufren de baja autoestima y actúan como una "persona poseída por un demonio", con el fin de llamar la atención.