Se habían construido otras dos en Berlín: una en el jardín del parque zoológico y otra en Humboldthain.
Pero para sorpresa y consternación de todos, en mayo de 1945 la Flakturm Friedrichshain sufrió un incendio devastador[3] durante días que destruyó casi por completo las valiosísimas obras que contenía.
El incendio estalló en mayo de 1945, cuando la Flakturm Friedrichshain estaba bajo la custodia del ejército soviético.
Al mismo tiempo, en marzo de 1944, se advirtió a los directores de museos que las nuevas bombas aliadas estaban haciendo que las Flakturm fueran vulnerables.
La situación de guerra, debido a los desastres militares en el este y a la reconquista aliada de Francia, se estaba volviendo cada vez más crítica y confusa, y como consecuencia muchos intentos de evacuar las Flakturm no tuvieron éxito.
[7] La razón del comportamiento soviético fue la brutal campaña nazi de destrucción del patrimonio cultural ruso que había tenido lugar previamente, durante la invasión alemana de Rusia entre 1941 y 1944.
[7] Al día siguiente, 6 de mayo, se descubrió que una planta del edificio había sido incendiada y todavía continuaba ardiendo.
[7] El 7 de mayo la instalación fue visitada por Otto Kümmel y oficiales rusos, comprobando que la torre no tenía guardias y estaba abierta a los saqueadores, que habían estado actuando.
Los oficiales aliados pidieron al mando ruso que fueran examinados y recogidos esos fragmentos, y que se organizaran excavaciones entre los escombros del edificio, pero no se pudo lograr.