El hallazgo se conoce científicamente como Tesoro A y Schliemann atribuyó las piezas halladas al rey Príamo de Troya.
Hoy se piensa que esta atribución fue el resultado del entusiasmo de Schliemann por encontrar los sitios y objetos mencionados por Homero.
En la época, el análisis estratigráfico de Troya aún no había cristalizado, y fue hecho posteriormente por el arqueólogo Carl William Blegen.
[4] Recientemente se ha datado entre los años 2670 y 2570 a. C., mediante el uso del radiocarbono sobre la puerta de madera en cuyo interior fue hallado.
Actualmente la autenticidad del tesoro no ofrece dudas entre la mayoría de los eruditos.